La práctica del método Pilates desde la infancia, es de gran ayuda para que conforme se crezca no se tenga que reeducar al cuerpo, sino solamente mantener la evolución natural del mismo.
Con el Pilates, los niños y jóvenes aprenderán a mantener una postura correcta en las diversas situaciones cotidianas de la vida (sentarse, andar, agacharse, etc.), al mismo tiempo que fortalecen y alargan los músculos de abdomen y espalda, lo que les prevendrá de lesiones futuras.
El Pilates maneja técnicas de respiración que conducen a centrarnos en lo movimientos de nuestro cuerpo, aumentando la conciencia y la concentración. Los estiramientos y la descompresión ayudan a un crecimiento sano e integral, estimulando el cuerpo y la mente de los niños y jóvenes.
Esta práctica utiliza varios artículos para sus ejercicios como aros, bandas elásticas, mancuernas, tablas, cajones y balones entre otros.
Su práctica en jóvenes y niños les aporta los valores necesarios para desarrollar de manera más efectiva los deportes que realizan habitualmente como la natación, baloncesto, futbol, gimnasia o las artes marciales por ejemplo.
Al ser más conscientes de su cuerpo y funcionamiento, al tiempo que mejora su condición física, va aumentando la autoestima de los chicos.